Hoy 7/4 arranca oficialmente el BAFICI, y nosotros ya nos preparamos una lista de peliculas que queremos ver (como dice una cancion por ahi...)
Aqui les dejamos solo algunas de las humildes recomendaciones que les hacemos desde el staff del Golondrina.
Avisamos de antemano, algunas las vimos, otras no, asi que si despues son un fiasco, no nos echen la culpa a nosotros ;)

Creo que te amo (Argentina)
de German Greco
2011
Esta pelicula acompaña al segundo disco de la banda platense 107 Faunos!
Con igual título y el mismo espíritu del disco, la banda protagoniza su opera rock de jóvenes en flotación por La Plata, con vagabundo desapego por el presente. Desatada de lo coyuntural, sin celulares ni internet, pero sin nostalgia ni look retro, la mirada de la película crea una libertad en fuga, incluso hacia los márgenes de la propia ciudad, de las propias raíces, para experimentar ser distintos, para escapar de los tópicos viciados (del rock, de la sensibilidad suburbana, del espíritu adolescente), sabiendo que habrá resguardo en una épica generacional de la amistad, que gracias a 107 Faunos se puede cantar y habitar sin manual, sin pose, sin final.

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Belle épine (Francia)
de Rebecca Zlotowsky
2010
Prudence pasa sus días aburrida: prácticamente abandonada, vive sola en su hogar, con un padre de viaje por trabajo y una hermana mayor que aparece y desaparece de la casa sin previo aviso. Pero todo cambia cuando comienza una amistad con una compañera misteriosa que le presenta, a través de su novio, un mundo nuevo, misterioso y atractivo. Frente a ella se descubre el mundo de carreras de motos ilegales y no tardará mucho en enamorarse de uno de los muchachos; todo esto mientras intenta soportar el dolor de una enorme pérdida, el peso de su religión judía y las consecuencias de esas decisiones que pueden condicionar el resto de su vida. El mundo de la adolescencia, siempre plagado de pérdidas y dolores, es desarmado en esta opera prima en tono violento y vertiginoso para articular un relato sobre una transformación dolorosa que transcurre al borde del peligro y de la soledad.

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Hoy no tuve miedo (Argentina)
de Iván Fund
2011
El bello título de la ambiciosa y a la vez cálida película de Fund tiene que ver, seguramente, con la compañía, con ese pertenecer a un entramado de seres cercanos. A la historia de las hermanas Ara y Marian, de su amiga Belén y su perrita Lulú en la primera parte, y a la de Lilian, una mujer camino a su primera visita al psiquiatra, en la segunda, se suman un grupo de trabajadores, niños, perros, fiestas –muchas fiestas, en las que Fund encuentra algunos de los picos de su película–, campos vacíos y el equipo de filmación, en un sistema que hace converger una mirada realista a la vez que lírica. Hoy no tuve miedo se centra en ese devenir que se llama vida cotidiana. Sus personajes no sólo actúan bien: respiran, viven.
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Je suis un no man´s land (Francia)
de Thierry Jousse
2010
Je suis un No Man’s Land confirma lo que Les Invisibles sugirió en las pantallas del festival hace cinco años: a Thierry Jousse, su director, le interesan las historias que no se quedan quietas. Lejos en esta oportunidad de aquel film de intriga que lo acercaba al mejor De Palma, su nueva película pone en marcha un universo casi opuesto, absurdo y cómico, situado en una granja perdida en el campo francés. Una suerte de Hechizo del tiempo hacia el pasado, la trama sigue a Philippe, un músico que luego de tocar en su pueblo natal despierta en la casa de sus padres, para descubrir que un extraño conjuro lo ha transportado a su infancia, sin saber cómo volver al presente. Atrapado en esa grieta temporal, deberá encontrar las claves necesarias para recuperar su vida sin que eso implique destruir todo lo que ya vivió. ¿Estará la respuesta en esa groupie que lo acosó luego del concierto? ¿O en las prendas de su infancia, todavía intactas? ¿O tal vez esa señora misteriosa que se dedica a observar aves de noche tenga algo que ver en todo esto?

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La Terraza (Argentina)
de Leopoldo Torre Nilsson
1963
Cuando Leopoldo Torre Nilsson estrenó La terraza en 1963 ya era un autor consagrado. Referente ineludible para la generación de cineastas surgida a comienzos de esa década fue, a su vez, impulsor y defensor de toda esa nueva producción independiente. Sin embargo, la obra de estos jóvenes –David Kohon, Rodolfo Kuhn y Lautaro Murúa, entre otros– en poco se parecía a sus films más celebrados, como Fin de fiesta o La casa del ángel. Con La terraza se produjo entonces una suerte de movimiento inverso, al ser Torre Nilsson quien se acercó deliberadamente a los films de esa generación. De ahí los ecos de ese universo joven cargado de turbulencias e incertidumbre; y esa inquietud similar por el destino de quienes deberán, por un lado, comenzar un recorrido propio en un país que no ofrece demasiadas seguridades –ni siquiera para estos jóvenes burgueses–, y por el otro enfrentarse a sus padres. A partir de su situación inicial, el encierro de unos jóvenes en la terraza de un edificio, el relato recorre con una insistencia magistral esa tensión que no es otra que la de la lucha entre generaciones.

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La vida útil - un cuento de cine (Uruguay/España)
de Federico Beiroj
2010
Con el reciente auge del formato digital, el cine ya experimentó varias crisis y trasformaciones, afectando a las películas desde la producción a la circulación, cambiando radicalmente los hábitos de los espectadores. Como eco de esa situación, una Cinemateca de Montevideo tiene que replantear su presente, lo que implicaría que Jorge, empleado por 25 años como programador y proyectorista, deba enfrentarse a un cambio de vida. Sin intenciones documentales aunque sugiera un conflicto vigente con los trabajadores de la Cinemateca Uruguaya, pero sobre todo sin el aire apocalíptico o nostálgico de las ficciones sobre el fin del cine como lo conocemos hasta ahora, Federico Veiroj traza un recorrido donde la cinefilia no tiene la mirada anclada en el pasado, sino que se reinventa para crear un futuro posible, tal vez más próspero, pero seguro más vital. Un verdadero tour de force, libre en su absorción de elementos genéricos y sorprendente en la economía de recursos, La vida útil desafía los límites para producir nuevas formas de emoción puramente cinematográfica.

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Passion (Francia/Suiza)
de Jean Luc Godard
1982
Una película de gente que corre detrás de autos para tocar la bocina. O de la eterna tensión entre la burguesía industrial y sus obreros. Passion es la simultaneidad total, la destrucción del relato cerrado; estallido del mundo en imágenes y sonidos como prueba de un mundo fragmentado. Es una película realista del modo en que sólo las películas de JLG pueden serlo, en tanto que trata sobre la relación imposible entre el mundo sagrado de las ideas y el obtuso mundo, siempre banal, de lo real. ¿Qué puede hacer el cine para aferrarse a una partícula siquiera del mundo ideal? A través de su alter ego Jerzy, JLG responde: La única forma de filmar lo real en una inmensa belleza es artificializarlo. Passion es un paso más en la búsqueda por emparentar al cine con las grandes artes; es ballet y coreografía desordenada, estructurada sobre puestas en escena de obras canónicas de Rubens, Goya o Velázquez. Passion es puro flujo porque el guión es restrictivo y excluyente, como la lógica del capital. Pasión: la de Cristo y su sacrificio, o la del cineasta que persigue a ciegas una visión pasajera.

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¿Que sois ahora? un documental sobre Pequeña Orquesta Reincidentes
(Argentina)
de Mariano Goldgrob y Gustavo Galuppo
2011
En la escena musical argentina de las últimas dos décadas, Pequeña Orquesta Reincidentes representó una fuerza de notable originalidad artística. Con instrumentos atípicos como tubas o mandolinas, conectaron varias tradiciones musicales –tango, folklore centroeuropeo, tonadas francesas– con el pulso visceral, denso y nocturno de rockeros como Nick Cave. Grabaron discos memorables como Miguita de pan y ¿Qué sois ahora?; dieron shows aun más memorables. Y un día, desaparecieron sin ruido. Intrigados por el silencio, Goldgrob y Galuppo comienzan por un lacónico e-mail de mayo de 2008 en el que la banda anunciaba “Amigos, tenemos que contarles que POR no existe más” para rebelarse contra el ninguneo y la desmemoria habituales del rock local. Y, lejos de las convenciones, fabrican un relato polifónico, con diferentes texturas visuales, que elude las cabezas parlantes (sólo al final hablan los ex POR) para conservar lo esencial: las imágenes de los años felices, las canciones, las voces de aquellos que no olvidan, porque todavía llevan a los Reincidentes en su corazón.

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Un mundo misterioso (Argentina/Alemania/Uruguay)
de Rodrigo Moreno
2011
La primera secuencia del largo de Rodrigo Moreno quizás sea una de las separaciones más hermosas del cine de estos últimos años. Quizás parezca excesivo, pero ella irradia una belleza que se expande al film todo por ser visceral, instintivo, lacerante, algo capturado casi de esos rincones donde el diablo –de lo cotidiano, de lo cinematográfico que no reniega, sino que amplifica, los ecos universales del momento- mete la cola. Aunque parece inspirarse en el Eustache de La mamá y la puta, Moreno exhala algo nuevo para el cine argentino: una película libre, absolutamente entregada a sí misma, a su voluntad de moverse dondequiera que Boris vaya –como si fuera el reverso complementario del de El custodio, la anterior del director– , a su capacidad de reírse, de extrañar, de disfrutar y crear de una manera a través de momentos, como la fiesta, el auto, el viaje, el encuentro, el gusto por la soda, el chiste con los nombres, el uso del disco. Un mundo misterioso muestra que el cine, a diferencia nuestra, sabe qué hacer con el mundo, con los corazones rotos, con, precisamente, ese mundo misterioso donde estamos.

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Ausente (Argentina)
de Marco Berger
2011
Martín siente una molestia en un ojo y es excusado de la clase de natación para una revisión de rutina, con la compañía de su profesor. Nada es casual en este pequeño incidente, ya que el joven estudiante parece haber fraguado un plan que lleva a cabo con inconsciente seguridad. Su energía sexual parece estar puesta en armar una red de mentiras para lograr su objetivo. Pero, ¿qué es lo que persigue Martín? ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar? Luego de Plan B, Marco Berger continúa con su exploración de géneros y terrenos poco visitados en el reciente cine argentino; en esta oportunidad bajo la forma de un thriller de suspenso, contexto en el que parece encontrar el lugar ideal para desarrollar otra historia de amor de manipulación y deseo. De esas en donde los detalles de cada gesto y la intriga que reposa detrás de cada palabra, de cada decisión, marcan el atrapante ritmo a seguir.

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¿Ustedes cual nos recomiendan?!

Nos vemos ahi! y aqui tambien para mas recomendaciones!